Inmaculado Corazón de María

La iglesia del Inmaculado Corazón de María en la colonia Guerrero, es más compleja de lo que podría pensarse en un principio. Su fachada neogótica es inusual, pero eso es sólo el principio. La iglesia destaca de forma bastante prominente en el paisaje circundante de las colonias Guerrero y Buenavista.

El terreno para el templo fue donado por Rafael Martínez de la Torre, por quien el gigantesco mercado sigue llevando su nombre. Durante muchos años, la iglesia fue incluso conocida como la Iglesia de Martínez de la Torre. Los terrenos habían formado parte del Colegio de Propaganda Fide de San Fernando. Era una de las muchas fincas que Martínez de la Torre poseía, subdividía y de la que se beneficiaba generosamente.

La construcción del templo comenzó en 1887. Un ingeniero llamado José María Regó dirigió el proyecto. Se terminó en 1902, con una sola nave de las tres previstas. La iglesia se convirtió en parroquia propiamente dicha en 1895, habiendo sido administrada hasta entonces por la zona de Santa María la Redonda.

La iglesia neogótica es una de las pocas de la ciudad. Dos campanarios paralelos enmarcan un gigantesco rosetón sobre un arco apuntado. La fachada se terminó entre 1940 y 1942.  Las columnas de piedra de la iglesia soportaban nuevos arcos de hierro.

Terremotos

Por desgracia, incluso con los modernos arcos del siglo XX, el terremoto de 1957 dañó gravemente la iglesia. Nunca se hicieron reparaciones adecuadas. Cuando se produjo el terremoto de 1985, la nave se derrumbó y lo que quedaba fue demolido. Sólo se mantuvieron la fachada y los campanarios. La construcción de una rectoría (que había comenzado en 1984), además de un auditorio y un centro comunitario, continuó durante los años 90. En 2002 se inició de nuevo un proyecto de remodelación. Finalmente, en 2009, la parroquia devolvió al templo las reliquias de los mártires y de San Rafael Guízar y Valencia.

Hoy en día, desde la calle o incluso desde el mercado que se encuentra justo enfrente, se puede ver que el cuerpo de la iglesia no corresponde del todo con la llamativa fachada. Es una vista curiosa de camino al Forum Buenavista o a la Biblioteca Vasconcelos. Hoy en día, el aspecto de la iglesia del Inmaculado Corazón de María es un testimonio del sentido de determinación del pueblo, incluso ante la adversidad.