La Sabatina, San Miguel Chapultepec

La Sabatina es una de esas enormes iglesias abovedadas que es visible desde todos lados. Sin embargo, casi nadie sabe nada al respecto de ella. El interior, repleto de vitrales que filtran el sol de la tarde, tiene un carácter particularmente cautivador. La iglesia es conocida oficialmente como La Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, pero más cariñosamente conocida como La Sabatina, para quienes peregrinan regularmente a la zona. Su historia es un registro del siglo XX, literalmente, grabado en piedra.

• La primera piedra se colocó en 1910 para la capilla del jardín de una casa del Porfiriato. La casa fue destruida, pero hoy en día la capilla original sirve como dispensario médico, parte importante de la misión de la parroquia. Se encuentra frente a la avenida Gral. Pedro Antonio de los Santos, y fue llamada durante mucho tiempo Ermita Sabatina cuando el barrio aún formaba parte de Tacubaya.
• Fue consagrada en 1912 y para 1914 la Tercera Orden Carmelita de México ya se había hecho cargo. Hoy se llaman las Carmelitas Misioneras de Santa Teresa. Dirigieron la iglesia hasta 1924, cuando los inicios de la guerra cristera les obligaron a abandonar el local.
• En 1936, la embajada de Cuba recibió el permiso para reabrir la iglesia, específicamente para su propio núcleo diplomático. El permiso se concedió en 1938 y los Carmelitas Descalzos pudieron regresar. Justo antes de esto, el Vaticano también autorizó la adquisición de un terreno junto a la ermita.
• En febrero de 1941, el gobierno federal mexicano autorizó la construcción de la nueva iglesia, cuya primera piedra se colocó en 1942. La construcción se inició con los arquitectos Nicolás Mariscal y Armando García y se terminó nueve años después, en enero de 1950.

El aspecto dramático de la iglesia depende de múltiples estilos clásicos, principalmente renacentista y manierista. La entrada principal está marcada por columnas dóricas que rematan en un monumental arco de medio punto. El primer cuerpo está rematado por un frontón quebrado, con el medallón de la orden de los Carmelitas. La Virgen del Carmen está arriba en el segundo cuerpo, coronado por un arco de medio punto sobre pilastras corintias. Una corona y un halo de luz completan la gigantesca entrada.

La iglesia ha sido criticada por su interior sobrio y moderno. Pero, tan sólo con un pie dentro te transmite paz. Es un espacio diseñado para la contemplación pacífica y relajada. En 1956 se elevó el estatus de iglesia parroquial y en 1964 el propio arzobispo consagró el altar mayor. En 1972, la iglesia finalmente se estableció como parroquia.