Catedral Metropolitana de la Ciudad de México

Al caer la Ciudad de Tenochtitlan bajo el poderío español, se destruyeron los más de cincuenta edificios que poblaron el barrio sagrado central. La primera Catedral se desplantó casi de inmediato, pero pronto hubo un proyecto más ambicioso para la iglesia más importante de la capital del virreinato. Con las excavaciones arqueológicas se descubrió parte del Templo del Sol y una escalinata de otro edificio bajo la actual Catedral, y los vestigios de la primitiva iglesia se excavaron en el actual atrio, y hoy se pueden admirar gracias a ventanas arqueológicas.

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La construcción de este inmueble inició a mediados del siglo XVI y se concluyó en 1813. En ella intervinieron los mejores arquitectos y artistas de la Nueva España, desde Claudio de Arciniega hasta Manuel Tolsá, desde Simón de Pereyns hasta Nicolás Rodríguez Xuárez.

En su fachada principal se encuentran los estilos arquitectónicos que se desarrollaron durante el Virreinato: el Renacimiento, el Barroco y el Neoclásico. Al centro de las tres portadas que componen la fachada, sobreviven tres grandes relieves tallados en mármol. El relieve que se encuentra al centro representa la Asunción de María, bajo cuya advocación está dedicado el templo; En las puertas laterales están “San Pedro recibe las llaves de manos de Cristo” y “La nave de la Iglesia”. Sobresalen las torres de los campanarios, que rematan en campanas de piedra, y la bella cúpula neoclásica.

El interior consta de cinco naves y crucero, en la nave central se encuentra el Altar del Perdón, el Coro de la Catedral, los dos órganos y la Capilla Mayor o de los Reyes, con el magnífico retablo de los Reyes, obra de Jerónimo de Balbás. En las naves deambulatorias se aprecian diversas obras de arte y mobiliario del viejo templo, en las naves que alojan las capillas se observan siete espacios de cada lado, y junto al altar mayor están la Sala Capitular y la Sacristía mayor. De las catorce capillas laterales, destacan la dedicada a las Reliquias, la consagrada a San Felipe de Jesús (primer santo mexicano), la capilla de los Ángeles conserva un hermoso conjunto de obras de arte, la capilla de San Pedro que guarda valiosas obras de arte y la capilla de Nuestra Señora de las Angustias de Granada con bellos retablos. En la Sacristía mayor se conserva un espléndido conjunto de pinturas y esculturas, obras suntuarias y objetos de arte utilitario. Las pinturas son obra de dos magníficos artistas: Cristóbal de Villalpando y Juan Correa, ambos florecieron a finales del siglo XVII.

Las imágenes de mayor devoción del templo son: El Cristo del Veneno, El Cristo de la Salud, el Señor del Cacao y el Santo Niño Cautivo.

En el costado que mira al oriente, se construyeron el Sagrario Metropolitano de la Catedral y el Colegio Seminario y un Colegio para Infantes. Hoy queda en pie el Sagrario, iglesia diseñada y construida bajo la dirección de Lorenzo Rodríguez, para mediados del siglo XVIII. Sus dos fachadas combinan con maestría la cantera de Chiluca con el tezontle en pilastras estípites y nichos con apóstoles.

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