Plaza Santa Catarina (Lagunilla)

La iglesia de Santa Catarina se encuentra frente a la plaza del mismo nombre en el famoso barrio de La Lagunilla, al norte del Centro Histórico de la Ciudad de México. El barrio es hoy más famoso por su mercado de antigüedades de los domingos. Aunque a decir verdad, son los múltiples mercados los que mantienen las calles llenas de gente la mayor parte de la semana. [caption id="attachment_11772" align="alignright" width="160"] Ruta a pie del barrio Atzacoalco[/caption] La principal feligresía del barrio, la Hermandad de Santa Catarina, fundó la iglesia en 1568. Se sabe que estaban establecidos en el barrio desde 1537. La misma hermandad estableció un hospital al este del barrio, asumiendo que, la ahora extinta laguna, aún no estaba del todo seca. Dedicaron una capilla a Santa Catalina de Alejandría, así como un cementerio, se cree que el complejo fue apoyado por Hernán Cortés. Históricamente, la iglesia también es famosa por encontrarse justo al inicio del camino hacia la Basílica de Guadalupe y por estar directamente al norte de la Catedral. La Plaza de Santa Catarina, es decir, el antiguo atrio, fue muchas veces el escenario de los actos de bienvenida de los nuevos virreyes. Santa Catarina era también la patrona de la universidad, por lo que muchos actos relacionados con la universidad también se celebraban aquí. La capilla, mucho más pequeña, fue elevada a iglesia parroquial en 1568 junto con la Iglesia de la Santa Veracruz  debido a la creciente comunidad de feligreses. Reconstruida en varias ocasiones, el edificio que hoy vemos data de mediados del siglo XVIII. La fachada es de mediados del siglo XVII. Se trata de una fachada sencilla, compuesta por completo de tezontle y cantera, es una de las más llamativas que puedes ver por estos rumbos. Los dos cuerpos rodean el portal. Con pilastras pareadas y estriadas, el nicho del segundo cuerpo está flanqueado por un par de estipes sencillos. La ventana del coro enmarcada tiene óculos a ambos lados.

Una serie de inundaciones

En 1629, una gran inundación provocó fuertes daños en la iglesia. La Virgen de Guadalupe llegó en una procesión de barcos para consolar a los vecinos. Otra inundación en 1640 hizo necesario que se reconstruyera por completo, acción que vio su fin hasta 1662. Entre 1691 y 1692, el renombrado arquitecto Cristóbal de Medina Vargas realizó una importante remodelación. De esta época datan tanto el portal lateral de estilo barroco como la capilla mayor. Una reforma de 1740 completó la mayor parte de lo podemos ver hoy en día. La Lagunilla puede parecer un espacio abarrotado, e incluso puede llegar a ser abrumador, pero la iglesia de Santa Catarina siempre se ha mantenido como una fuente continua de calma y reflexión.