Inglesia y Convento Regina Coeli

La iglesia y el convento Regina Coeli llaman la atención sobre todo por su prominente ubicación en el extremo occidental de la peatonal calle Regina. El templo está junto al actual Hospital Concepción Béistegui. Había formado parte del convento fundado a finales del siglo XVI. La más pequeña de las dos fachadas de la entrada data de esa época.

• Es importante recordar que en la Ciudad de México, al igual que en gran parte de la Nueva España, los templos conventuales destinados a las monjas son identificables por su doble entrada, que suele desembocar en el lateral de la nave.

Este convento fue el segundo fundado por monjas de la Orden de la Purísima y Limpia Concepción. Este fue fundado en 1553 y precedido por la Iglesia y Convento de la Inmaculada Concepción de Cuepopan, fundado en 1540. Construido en unos 11,000 metros cuadrados, desde allí se trasladaron diez hermanas en 1573.

• El latinismo Regina Coeli significa “Reina del Cielo”, y así se abrió el Convento. La calle lleva el nombre del convento.
• Aquí se dedicó un primer templo en 1656. Se reconstruyó y se volvió a dedicar en 1731.
• La fachada oeste fue terminada por Cristóbal de Medina Vargas en la década de 1660.
• En el interior, la capilla de los Medina Picazo recuerda a la hermana Isabel María del Señor San José que vivió en el convento. Murió en 1654 y su celda quedó deshabitada. Sus propios padres murieron poco después. En 1731, Buenaventura de Medina, su hermano, mandó construir una capilla dedicada a la Inmaculada Concepción dentro de la celda donde había vivido su hermana. Esta fue dedicada en 1733.
• Los descendientes de la misma familia Medina mandaron entonces construir las “celdas de los capellanes”. Se trataba de un pequeño monasterio dentro del gran convento. La decoración del templo se terminó en 1781, en un sobrio estilo barroco.

El convento siguió operando hasta 1863, cuando las monjas se vieron obligadas a abandonarlo. Se utilizó como cuartel hasta 1871, cuando se reabrió como iglesia.

Frente al templo, la plaza ha sido siempre una plaza popular de la ciudad. Fue restaurada después de siglos a partir de 1967, cuando se cerró al tráfico de vehículos. Restauraciones más recientes han recuperado el Patio de los Confesionarios, y el coro bajo de la Capilla de Medina Picazo.  Pero la iglesia de Regina Coeli sigue destacando por su llamativo retablo barroco. El interior es un magnífico homenaje a otra época.